Según la segunda estimación, la economía estadounidense se expandió a un sólido 3,1% anualizado, lo que supone un segundo trimestre consecutivo de crecimiento superior a la tendencia. El gasto de consumo siguió impulsando la economía, con un aumento del 3,7%, mientras que el gasto público también se mostró sólido. La inversión fija empresarial aumentó un 4,0%, mientras que la inversión residencial siguió siendo un lastre. Dado que las empresas probablemente se apresuraron a acumular inventario antes de las huelgas de los trabajadores portuarios a fines de septiembre, las importaciones aumentaron un 10,7% y pesaron sobre el crecimiento. En general, a pesar de las preocupaciones sobre el mercado laboral y el sector manufacturero, la economía estadounidense sigue siendo sólida.

Después de que las huelgas y los huracanes interrumpieran la actividad del mercado laboral el mes pasado, el informe de empleo de noviembre mostró un repunte en la contratación. Las nóminas no agrícolas aumentaron en 227.000, superando las expectativas, mientras que las revisiones al alza añadieron 56.000 puestos de trabajo a los dos meses anteriores. El sector privado representó el 85% del crecimiento laboral de este mes, con la atención sanitaria y el ocio y la hostelería añadiendo 72.000 y 53.000 puestos de trabajo, respectivamente. En otros sectores, los salarios aumentaron un 0,4% intermensual y un 4,0% interanual, mientras que la tasa de desempleo subió ligeramente hasta el 4,2%. En general, el mercado laboral sigue luciendo sólido, aunque la estabilidad de los salarios y el repunte de la tasa de desempleo inclinan aún más la balanza hacia un recorte de la tasa en diciembre.

Las ganancias por acción (EPS) pro forma del tercer trimestre de 2024 fueron de $61,61, lo que representa un crecimiento del 4,6 % interanual y del 1,8 % intertrimestral. Las empresas tecnológicas de gran capitalización registraron otro trimestre de crecimiento de ganancias de dos dígitos, al igual que el sector de la salud. Por otra parte, los sectores de valor cíclicos vieron caer sus ganancias. En el futuro, las tasas más bajas y la incertidumbre regulatoria deberían brindar un impulso a los sectores vinculados a la fabricación junto con el sector financiero a medida que los equipos de gestión aumenten la inversión. Esto significa menos enfoque en devolver capital a los accionistas, por lo que el crecimiento de las ventas será un impulsor cada vez más importante de las ganancias futuras.

En cuanto a los datos generales, el informe del IPC de noviembre mostró que el progreso en materia de desinflación se ha estancado, aunque los detalles subyacentes sugieren que todavía se están logrando avances positivos. El IPC general subió un 0,3% intermensual, con efectos de base que empujaron el aumento anual al 2,7%, mientras que la inflación básica se mantuvo estable en el 0,3% intermensual y el 3,3% interanual. En cuanto a los detalles, la inflación pareció ser más intensa en los segmentos alineados con el consumo resiliente de ingresos medios y altos, incluidos los automóviles, los viajes y los servicios de ocio y recreativos. Es importante destacar que muchos de estos segmentos son volátiles y no parecen estar en una tendencia al alza. En noticias más positivas, la inflación de la vivienda y el seguro de automóviles se moderó, aumentando un 0,3% y un 0,1%, respectivamente. Por otro lado, el PCE general y básico se situó justo por debajo de las expectativas, aumentando un 2,4% y un 2,8% interanual, respectivamente. En general, a medida que los efectos de base se tornen más favorables y continúe la desinflación de los servicios básicos, la inflación debería reanudar su descenso constante hasta el 2%.

En su última reunión de 2024, la Reserva Federal votó a favor de recortar la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos hasta un rango de 4,25% a 4,5%. Dicho esto, el lenguaje de las declaraciones y el nuevo Resumen de Proyecciones Económicas (SEP) se inclinaron hacia una postura agresiva. En reconocimiento del crecimiento económico resiliente, la disminución de los riesgos a la baja para el mercado laboral y un progreso más lento en la desinflación, el SEP actualizado mostró un mayor crecimiento y un menor desempleo previstos para 2025, y previsiones de inflación más altas para 2025 y 2026. Además, el comité estimó solo 2 recortes de tasas en 2025 frente a los 4 del SEP de septiembre. Es importante destacar que algunos miembros incorporaron posibles políticas fiscales y aranceles en sus estimaciones. Dicho esto, el ritmo de los recortes de tasas, aunque probablemente sea más gradual, seguirá dependiendo de los datos hasta que tengamos más claridad sobre la agenda política del presidente electo Trump.